Además de ser mi hermana, Celia es Wine Shopper y la creadora de “Vino con tino”, un servicio de compras de vino a medida. Ella también realiza otras actividades en el sector enológico, como organización de eventos y creación de contenidos para marcas.
El haber nacido las dos en el mismo entorno y haber sido educadas en el amor por nuestra tierra, nos ha hecho compartir sensibilidad y búsqueda de lo auténtico en lo que ofrecemos.
– Cuéntamelo otra vez… ¿Cómo llegaste al mundo del vino?
Después de bastantes años trabajando en plan ejecutiva en el mundo de marketing, tuve la oportunidad de vivir fuera de España y parar y hacer otras cosas en mi vida. Había una crisis en el sector y una amiga me propuso ayudarla a abrir mercados internacionales para su bodega. Yo ya tenía cierto background porque en casa siempre se ha vendimiado, mi padre hacía su propio vino para consumo casero, y siempre me había llamado la atención ese mundillo, anhelaba dedicarme al algo más real, más natural y primario.
Busqué una buena formación y me gradué al poco en la EAS (Escuela Argentina de Sommeliers). Trabajé en el área de exportación para varias bodegas una temporada y con la pandemia, profesionalicé la selección a medida de vinos que llevaba tiempo haciendo para mis amigos.
– ¿En qué consiste lo que haces como “personal wine shopper”?
Básicamente, es ayudar en la elección, compra y envío de vino para cualquier ocasión (diario, fiestas, regalos, cenas, etc.), rentabilizando cada euro que el cliente gasta en vino. Creo perfiles gustativos a partir de algunas preguntas como las variedades de uva y regiones vinícolas preferidas, su voluntad de probar vinos nuevos, sus costumbres y sabores preferidos, etc. y a partir de ahí, crear selecciones más atinadas en sucesivos pedidos.
– ¿Cómo descubres vinos que después puedas acercar a tus clientes? ¿Cual es tu visión sobre lo rural dentro de tu sector?
Acudo a muchas ferias, presentaciones y showrooms de distribuidores y bodegas para profesionales. Siempre ando a la caza de vinos sinceros, de pequeño productor, que cuenten muy bien su terroir y te lleven a su paisaje.
Valoro mucho que exista un vínculo fuerte entre los proyectos donde se elaboran los vinos y las costumbres y las gentes del pueblo donde se crea. Además, creo firmemente que apostar por variedades de uva locales es la mejor manera de favorecer un desarrollo rural sostenido y digno. Busco vinos con origen, respeto y emoción.
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